
Marjetica Potrč es conocida internacionalmente por sus proyectos in situ multidisciplinarios en los que fusiona el arte, la arquitectura y la ciencia social. Su trabajo negocia los desafíos de la evolución mundial en las áreas del urbanismo y la arquitectura, enfatizando el empoderamiento individual para inventar estrategias destinadas a resolver problemas con respecto a los fracasos de algunos de los grandes principios de la modernidad.
Sus proyectos combinan una visión utópica de organización social desde abajo hacia arriba y las iniciativas llevadas a cabo por los ciudadanos de las favelas y los barrios marginales otorgando un enfoque utilitario por el cual ella trata de encontrar formas de lidiar con los problemas relativos a la infraestructura y la sustentabilidad ecológica. En sus dibujos e instalaciones escultóricas, Potrč, muestra cómo invenciones personalizadas de individuos y comunidades pueden funcionar mejor que las visiones magistrales de los planificadores urbanos. Sus obras son una respuesta a las actuales condiciones de vida en las aglomeraciones urbanas, como también en zonas periféricas, que a través de la inventiva de sus habitantes y auto-organización pueden convertirse en centros de sí mismos.
Potrč frecuentemente vive en el área o territorio de su interés durante varios meses e incluso años. Investiga, habla con la gente local y aprende de otros proyectos fallidos terminando por descubrir formas sorprendentes e innovadoras de resolver los problemas derivados del entorno inmediato de la comunidad. El resultado son siempre propuestas que ante todo celebran a auto-gestión, la convivencia y la propiedad colectiva. Sin embargo, Potrč no tiene como objetivo proponer soluciones definitivas, sino más bien estimular el debate con la firme convicción de que las respuestas a los problemas de la globalización y el consumismo se pueden encontrar en la creatividad, factor crucial para el cambio social.
Y tales propuestas pueden rastrearse en todos y cada uno de sus proyectos, como es el caso de su aplaudido Caracas Dry Toilet. En 2003, Marjetica Potrč vivió seis meses en el barrio La Vega, una barriada similar a las favelas de Brasil, fuera de la ciudad de Caracas. Con 200.000 habitantes, esta ciudad informal e ilegal está construida sin permisos oficiales y no posee ninguna infraestructura. Las viviendas precarias construidas por sus propios habitantes a partir de materiales como el acero, el hierro, puertas viejas de madera y cartones, apenas soportan las fuertes lluvias y son destruidas regularmente en avalanchas. No existen caminos fijos ni sistemas de alcantarillado o abastecimiento regular de agua. Potrč llevó a cabo un profundo estudio junto al arquitecto israelí Liyat Esakov y construyó un prototipo de Dry Toilet [baño seco]. Se trata de una solución sustentable de bajo costo que se puede llevar a cabo paso a paso y ser construida por los propios residentes. Estos contruyeron una estructura elevada para contener el improvisado cuarto de baño, desarrollando un sistema ecológico que funciona sin ningún tipo de suministro de agua usando asientos plásticos de wc de México. El inodoro recoge los residuos y los convierte en fertilizante.